El brillante abogado había quedado imposibilitado de mentir por un día, ya que su hijo así lo había pedido en un deseo secreto. Y dado que en esas condiciones no podía ejercer su profesión como acostumbraba hacerlo, se propina una paliza a sí mismo, para que el juez suspenda la audiencia hasta el día siguiente. Pero para su mala suerte este le pregunta si puede continuar.
Esta excelente y muy graciosa película, del año 1997, fue dirigida por Tom Shadyac y protagonizada magistralmente por el genial Jim Carrey. Tuvo muy buena crítica y considerable taquilla.
Esta excelente y muy graciosa película, del año 1997, fue dirigida por Tom Shadyac y protagonizada magistralmente por el genial Jim Carrey. Tuvo muy buena crítica y considerable taquilla.
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